me gustaría matarte.
y dejarte en la pared
como una pieza de
coleccionista.
escupirte de vez en cuando,
y mostrarte como el trofeo que
nunca pudo ser mío.
***
¿cuantos tendrán que pagar?
¿a cuantos quebraré?
el camino está plagado de
muertos.
sigues azotando sin mirar.
sigues castigando sin mirar.
y al final la pena aflora
como sangre
en el rocío
de un campo gélido;
sublimación de la expresión
chorreante
de un sufrimiento
que ya dura demasiado.
una comba desenrollada; el
placer no vivido.
a tantas pulgadas de cuerda el
dolor.
saltaste con el pie torcido.
no,
nadie te lo va devolver.
no hay caramelos para los
heridos
solo un pasado para olvidar,
y un futuro en ciernes;
incandescente.
***
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